Biblioteca Sarmiento y la Feria Internacional del Libro
La Biblioteca local, como ya se dijo, cumple un importante rol dentro de la comunidad y, para que así sea, no se escatiman acciones que beneficien su funcionamiento.
En la reciente Feria Internacional del Libro tuve la oportunidad de acompañar a la señora Graciela Montemerlo, bibliotecaria de la Entidad, a comprar libros con un subsidio otorgado por la CONABIP a todas las bibliotecas populares del país.
Este subsidio, además del dinero, comprendía 2 días de encuentros, con conferencias, debates, foros, mesas redondas, etc, donde nos concentramos unas ¡¡¡2000!!! personas vinculadas a bibliotecas argentinas. Recién el sábado 5 y el domingo 6 tuvimos acceso a la compra del material.
Como hecho muy positivo se puede rescatar la incorporación de otros conocimientos, información sobre el uso de modernas tecnologías, nuevas amistades, compra de libros con grandes descuentos.
El lado negativo estuvo dado por colas interminables (puedo testimoniar 6 horas de cola en el stand de Santillana), amontonamiento, falta de algunos títulos de autores conocidos que ya estaban agotados, la “ratería” del que fue objeto mi compañera, que no hubo tiempo para “ver” la feria.
El saldo, de todos modos, resultó muy favorable, y demostró, una vez más, que las instituciones jovitenses siempre están presentes cuando se las convoca a participar en algún evento.
En la reciente Feria Internacional del Libro tuve la oportunidad de acompañar a la señora Graciela Montemerlo, bibliotecaria de la Entidad, a comprar libros con un subsidio otorgado por la CONABIP a todas las bibliotecas populares del país.
Este subsidio, además del dinero, comprendía 2 días de encuentros, con conferencias, debates, foros, mesas redondas, etc, donde nos concentramos unas ¡¡¡2000!!! personas vinculadas a bibliotecas argentinas. Recién el sábado 5 y el domingo 6 tuvimos acceso a la compra del material.
Como hecho muy positivo se puede rescatar la incorporación de otros conocimientos, información sobre el uso de modernas tecnologías, nuevas amistades, compra de libros con grandes descuentos.
El lado negativo estuvo dado por colas interminables (puedo testimoniar 6 horas de cola en el stand de Santillana), amontonamiento, falta de algunos títulos de autores conocidos que ya estaban agotados, la “ratería” del que fue objeto mi compañera, que no hubo tiempo para “ver” la feria.
El saldo, de todos modos, resultó muy favorable, y demostró, una vez más, que las instituciones jovitenses siempre están presentes cuando se las convoca a participar en algún evento.
Etiquetas: Cultura, Desarrollo, Educación, Instituciones