martes, enero 30, 2007

Inundaciones

Cuando vemos en la televisión los daños causados hoy por las inundaciones en el noroeste argentino, reviven en los recuerdos de las personas mayores aquellas legendarias inundaciones que sufrió Jovita allá por la década 1920/1930, y en los más jóvenes, lo cerca que se estuvo de volver a ocurrir lo mismo en los años 1998 y 1999. Solamente quienes pasaron por esas situaciones pueden comprender lo que significa tener el agua como alfombra sobre el piso de una habitación.



Esquina de Rivadavia y Alem, frente al edificio del Club Recreativo Estrellas.



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Una escuela que lleva el nombre de Otilia

En Jovita hay una escuela que lleva el nombre de Otilia de Tovagliari quien fue una docente que vivió y enseñó en mi pueblo...

Otilia Fernández de Tovagliari

Ante el inminente inicio del ciclo lectivo 2002, viendo todo el movimiento gremial y siendo yo docente... mi padre me preguntó (un poco indignado) si se iniciarían las clases... me pregunto –dijo- si alguna escuela de este país llevará alguna vez el nombre de esas gremialistas que se “tildan”de docentes...

Te voy a contar algo:

Cuando yo comencé segundo grado (tendría entonces 7 u 8 años) vivíamos en el campo y para que pudiera ir a la escuela mis padres me mandaron en “pensión” a la casa de una tía... Imagínate el desarraigo de un chico hace sesenta años, poco acostumbrado a salir y mucho menos a estar lejos de su familia, pero la ilusión por “estudiar” era enorme y mi maestra era: “doña Otilia”...

A pocos días de iniciar las clases ella nos pidió que trajésemos un libro (cualquiera) para poder leer...

Yo tenía un libro de mi hermano (no me olvido, tenía tapas rojas y estaba bastante usado) pero feliz lo llevé ya que cumplía con su solicitud y al llegar al aula pidió que pasara a leer, apenas había comenzado cuando el viejo libro se me deshojó y cayó ruidosamente en el suelo... Ante la mirada atónita de todos me puse a llorar y la señorita les dijo a los demás alumnos ¡vayan al recreo, chicos! y a mí me tomó en sus brazos y consolándome me dijo:

- No te preocupes, que cuando llegues a tu casa tu mamá te lo va a arreglar...

- Es que mi mamá no vive acá y mi tía no me lo va a poder arreglar... le dije entre sollozos...

- Entonces esta tarde, vení a mi casa que lo vamos a arreglar.

A la hora estipulada, estaba yo con el puñado de hojas y las tapas de aquel libro, ella las acomodó una a una y mientras conversaba conmigo cosió con aguja e hilo todas las hojas, hizo un “engrudo” con un poco de harina y agua (ya que en aquel tiempo no había otro adhesivo) y cuidadosamente pegó la tapa...

- Eso nunca lo voy a olvidar (me dijo mi “viejo”) me lo imagino con ojitos grandes y en la puerta de aquella casa en la que vivía su maestra diciéndole: ¿Cómo se lo puedo pagar?

- No hay nada que pagar –dice que ella le contestó- porque yo soy tu segunda mamá...

Cuando terminó de contarme... tanto mis ojos como los de él estaban inundados de lágrimas y pensé: Es cierto... los sueldos de los docentes siempre fueron bajos, esa sabida frase “Más hambre que maestro de escuela” no es nueva... ¿no? Sin embargo hubo y habrá muchas docentes que no esperan ese “incentivo” para comenzar a dar clases, sino tomémonos la molestia de mirar en la lista de nuestros alumnos y veamos cuantos de sus padres tienen sueldos más de hambre que nosotros “los docentes".

Esta nota llegó por e-mail y está firmada con nombre y apellido de una docente actual, pero por razones de privacidad queda en nuestros archivos.

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jueves, enero 25, 2007

El verano de los niños jovitenses

Consecuente con la idea de los beneficios del deporte y el esparcimiento desde muy temprana edad para lograr una buena calidad de vida, en esta temporada veraniega en Jovita hay dos centros dedicados a actividades recreativas para niños: la Escuela Municipal de Deportes, y la Colonia de Verano de Club Deportivo Moto Kart. Jovita, que trabajan en forma independiente uno de otro. Profesores de educación física están a cargo de estas funciones; en la primera Jesús Fortuna y Lorena Berardo, y en la segunda Vanina Caligaris y Gustavo Bireni; en ambos casos un grupo de colaboradores los apoya en los cuidados, prácticas en natación, juegos y atención responsable, que requiere esta tarea.

Estos establecimientos cuentan con pileta de natación, amplio predio para deportes con comodidades y servicios adecuados para estas experiencias.

En los dos casos, finalizala temporada con un campamento en contacto con la naturaleza, donde los chicos ejercitan las rutinas adquiridas, más una serie de valores comunitarios como convivencia, solidaridad, colaboración, que los prepara para las acciones de la vida cotidiana.

CDMKJ

Escuela Municipal

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miércoles, enero 24, 2007

El cometa McNaught desde Jovita

Para poder observar al cometa McNaught hay que mirar hacia el Sudoeste sobre el horizonte un rato después de que se pone el Sol preferentemente entre las 21:15 y las 22 Hs. y para mejorar la visibilidad lejos de las luces de la ciudad o pueblo. El mismo será visible hasta fin de mes aproximadamente.

Cometa McNaught

Cometa McNaught

Cometa McNaught

Cometa McNaught

Fotos y comentario: Jorge Robledo.

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La Palmera

Así…

Yo llegué queriendo saber, entendiendo que no existe otra forma de compartir una mirada sino conociendo, estando donde y con quienes otro estuvo.

Mi papá amaba su Jovita y nos arrastró, a mis hermanas y a mí, en su devoción.

Conocerla fue, desde entonces, parte de mis deseos hasta que, este año, una serie de situaciones hizo posible mi viaje.

Llegué con un par de viejas fotos de los años '30 y la dudosa seguridad de poder encontrar una palmera junto a un pozo en mitad de un campo que, para otros, podía ser cualquiera.

¿Quién podía saber? En la Municipalidad cabía la posibilidad de dar con algún viejo plano para guiarme. ¿Cómo explicar lo que buscaba cuando habían transcurrido más de 60 años del adiós?

El aviso del Centenario fue un alerta. Quizás nos estábamos esperando. Menos de diez minutos después, estaba sentada junto a la persona que haría posible el milagro: Rita estaba ese día ahí, dispuesta a escucharme, a guiarme.

Raúl conduciría, a pesar de él, sobre caminos de tierra. Doblaría en la entrada sólo indicada por la falta de cadena hasta la tranquera donde un maravilloso muchacho recordaría que, 15 años atrás, tres hombres (entre ellos mi papá), habían regresado a una palmera cuya añorada imagen era, seguramente, distinta.

Los pájaros alzaron vuelo y cubrieron de plumas el camino que él me invitaba a recorrer: el mío y el de los sueños de mi padre.

Desde la base y abrazada a la palmera, llamé a mi mamá, a más de 500 km de distancia para confirmarle lo que ella sabía: que la había encontrado, que mis ojos miraban lo que mi papá miró siempre, desde que nació hasta su último día, en otro lugar de Córdoba, 12 años atrás.

No hay palabras para la emoción ni tampoco para el agradecimiento.

Intento con las que conozco sabiendo que no alcanzan, que son pobres, pocas.

Gracias Rita, Raúl, Nieves y Cristian.





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La Casa de los leones

Con este nombre se conoce a la casona de la avenida Rivadavia, una de las más bellas y representativas de un tiempo que pasó. Fue construida allá por 1915 por la familia Ibarrola, luego pasó a la familia de Emilio Fernández García. Hoy se encuentra totalmente remozada por sus dueños actuales, familia de Luis Fernández Echenique.

La casa de los leones

La casa de los leones

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martes, enero 23, 2007

Distancias y cercanías

Los espacios en nuestra región son de horizontes ilimitados, aunque todo se siente cercano.

El cielo se confunde con el suelo en una amalgama de verdes, marrones, celestes y grises, como si se hubiera volcado la paleta de un pintor. Las voces de la naturaleza entonan conciertos musicales, con melodiosos cantos de armonía, ejecutados por bestias, pájaros, árboles y vientos. La paz y la serenidad del paisaje calman las inquietudes de la agitada vida cotidiana.

Naturaleza

Naturaleza

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martes, enero 09, 2007

Misión Parroquial

Entre los días 2 al 6 de enero, en celebración de los 60 años de la creación de la parroquia “San Andrés, Apóstol” se realizó la “Misión Parroquial del Decanato Sur”.

Con la presencia de misioneros de la mayoría de los pueblos de la región, más otros que vinieron de Formosa y Capital Federal, y acompañados por los sacerdotes de Hca. Renancó, Laboulaye, Villa Huidobro, Del Campillo, General Levalle, Buchardo, Villa Valeria, se llevaron a cabo actos religiosos en las tres localidades que componen la parroquia: Mattaldi, N. Bruzone y Jovita.

Se visitaron los hogares con una imagen de la Virgen, llevando la Palabra de la Biblia y rezando con las familias. La nota distinta la dio la realización de casamientos comunitarios, donde recibieron el sacramento del matrimonio varias familias constituidas de hecho anteriormente. También hubo una procesión con antorchas por el acceso Alem hasta la ruta, donde se bendijo una Cruz que quedará como recuerdo de estos días. En la Cruz de madera se puede leer: “ No Tengan miedo. Abran las puertas a Cristo” que era el emblema de la Misión.

La población respaldó con su presencia masiva la labor de misioneros, sacerdotes y laicos comprometidos en este trabajo.

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Los jóvenes: no todos son como dicen ...

Aunque las buenas noticias son poco interesantes, en Jovita hay un grupo de jóvenes que desmienten el mal concepto que muchos tienen de la juventud actual.

Desde que comenzaron a participar en las olimpíadas de Química, los alumnos del IPEM 221 “San Carlos”, y asesorados por el profesor Jorge Robledo, una gran mayoría llegó a disputar instancias nacionales, trayendo de allí importantes premios. Este el detalle de ellos:

Año 2002 - Juan Andrés Politano, medalla de plata, nivel 1
Año 2004 - Fabrizio Politano, medalla de oro, nivel 1
Año 2005 - Maximiliano Agazzi, mención de Honor, nivel 1
Año 2005 - Fabrizio Politano, medalla de bronce, nivel 2 ( califica para olimpíadas internacionales)
Año 2006 - Iván Riberi, medalla de plata, nivel 1.

Además, en las instancias zonales, todos obtuvieron el mejor puntaje, haciéndose acreedores del premio respectivo.

Jovita, con poco más de 5000 habitantes, acentúa lo destacable del logro. Estos jóvenes no son “extraterrestres”, llevan una vida activa y se desenvuelven como el común de los adolescentes: practican deportes, van a confiterías bailables, etc., solamente que a la hora de estudiar “se ponen las pilas”.

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