viernes, septiembre 14, 2007

Anécdotas (I)

Es innegable que la mayoría tiene alguna anécdota para contar -como se puede ver en los comentarios que envían-, o le gustaría conocerlas, propongo ir publicándolas, que es una forma de reírnos sanamente de nosotros mismos (o al menos nos hará sonreír el recuerdo de las ya conocidas).

Por haber pasado el “Día del Maestro” hace muy poco, inicio la serie retransmito una que me contaron:

En la década de los 70, para agasajar en ese día a la Señora Fermina, maestra de su hijo en aquel momento, y amiga personal de la familia, una mamá preparó una bandeja colmada de ricas y crocantes masitas, que ella misma cocinó.

A la habilidosa mamá le sorprendió que Fermina no dijera nada sobre esas golosinas, y sí comentara sobre otros regalos recibidos. ¿Qué había pasado? Nunca llegaron a sus manos, ya que el alumno en cuestión y sus amigos se las comieron todas, cómodamente instalados debajo de una de las palmeras de la plaza.

¿Será la de la foto, la muda testigo del delito cometido?

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