Lluvia de cenizas

La erupción del volcán chileno el Chaitén, con su lluvia de cenizas, trajeron al recuerdo de los memoriosos, lo ocurrido en Jovita en 1932, como consecuencia de la erupción de 6 volcanes chilenos, de los cuales el más importante fue el “Descabezado”.

El 11 de abril de ese año, una fina sustancia gris comenzó a caer sobre el pueblo, creando distintas hipótesis sobre el motivo de este fenómeno, hasta conocerse la noticia sobre la erupción de los volcanes (eran otros tiempos, sin Internet ni televisión, así que no fue muy fácil enterarse). La lluvia de cenizas abarcó gran parte del territorio argentino. En esta zona quedó todo cubierto con una capa de unos 10 cm.

Por sus condiciones abrasivas, las amas de casas las juntaban y usaban como polvo para limpiar las ollas

En algunos campos de la región, aún hoy, al hacer una excavación algo profunda, se puede encontrar una franja blanquecina, que sirve de testimonio a lo ocurrido hace 76 años

Policía y Comisaría

La primera autoridad de Jovita, y única con asiento local, fue el sub-comisario Carlos Sulo, nombrado en 1907. El solar para levantar el edificio policial ya estuvo destinado desde el trazado del pueblo, aunque demoró varios años en ser construido. La estructura primaria que construyó el señor Antonio Bruccoleri, en la década de 1920, es la misma que en este momento se encuentra totalmente remodelada y adaptada a las nuevas normativas policiales.

La construcción original era muy austera contando con un pasillo que conducía a un espacio techado, comunicando con las oficinas -una de las cuales ocupó mucho tiempo el Registro Civil-, y con el patio donde estaban los calabozos y las caballerizas; éstas eran muy importantes, teniendo en cuenta que los únicos móviles que contaban los primeros policías eran ¡¡¡caballos!!!; al fondo del patio también estaban las parvas de pastos.






Cuando se dejaron de usar los caballos, los móviles policiales fueron las bicicletas, hasta que se incorporaron los modernos vehículos motorizados que cuentan ahora.

La jurisdicción que les corresponde atender a la policía local, abarca una superficie aproximada de 60.000 hectáreas.

Hay algunas anécdotas que próximamente vamos a incluir, para hacer más ameno el tema