sábado, octubre 01, 2005

La chica de los sueños en neptuno

Era el año 5530 .Los transportes galácticos no paraban de ir y venir a los planetas vecinos. Las estaciones estaban llenas.
Marc era uno entre la multitud. Un chico común, un chico normal. Era medianamente flaco, ojos turquesas, piel blanca. Su "facha" (como él dice) es la de todo adolescente de 15 años. Era fanático del universo, pero el planeta que más le gustaba era Neptuno y allí era donde se dirigía.
Tomó el "intergalactic transport" y partió. Estaba aturdido. Deseaba huir de allí a un lugar tranquilo , donde el silencio abundara…
Apoyó su cabeza en el asiento y se quedo profundamente dormido.
Soñó con una chica de su edad, era rara. Tenía el cabello dorado, sus ojos era color mora y su piel era pálida. Sonreía.
Cuando despertó estaban aterrizando. Desde la ventanilla Marc observaba la ciudad. Hoteles, casas y edificios, igual que en la Tierra, pero allí siempre era de noche.
Bajó y como tenía hambre, compro algo para comer y algo para tomar. Después se dirigió a un hotel que estaba enfrente
-¡Hola!
-Buenas noches, joven, ¿ qué desea ?
-Quiero una habitación
-¿Nombre?
-Marc X-R
-¿Edad?
-15
-Argentino ¿cierto?
-Si
-Bueno, habitación 213, segundo piso.
-OK, chau
Marc estaba emocionado. Era su primera noche solo en otro planeta. ¡No lo podía creer! .Podía hacer lo que quisiera. Era libre…
Subió y se detuvo frente a la puerta.
La computadora verificó por láser su tarjeta magnética (documento ) y entró a la habitación. La revisó y fue al shopping para comprarse algo, un recuerdo …
Estaba por salir de allí cuando vio en la puerta a la chica extraña que había soñado.
Se quiso acercar, pero cada vez que lo hacía ella desaparecía un poquito más.
Se fue al hotel. No podía dejar de pensar en la muchacha. ¿Cómo se llamará?, ¿habré visto mal?, ¿será una ilusión? Se preguntaba Marc…se ahogaba en ese mar de dudas que no lo dejaban respirar.
De tanto pensar se quedó dormido y soñó de nuevo con ella. Nuevamente estaba sola y le decía:
-Marc …Marc… 30, 20… Marc… 30, 20…
Cuando despertó, bajó y le preguntó al conserje sobre 30, 20 y descubrió que eran dos calles.
Salió corriendo y llegó. Había una placita y en uno de los columpios estaba ella. Marc no sabía que hacer. Si se acercaba seguro que ella desaparecería, entonces decidió llamarla y la invitó a tomar algo. Ella aceptó gustosa.
Marc no podía creerlo. ¡Estaba hablando con la chica de sus sueños!, era realmente sorprendente.
Era tan linda como extraña .Le gustaba mucho. Marc se sentía enamorado…
Legaron a un bar y pidieron algo para beber.
-Y… ¿cómo te llamas?-preguntó la muchacha
-Marc X-R, pero decíme Marc.
-Bueno… yo me llamo Jennifer R-Z.
-Y ¿de dónde sos?
-Soy…extraterrestre… -su hermosa sonrisa se borró de su cara –pero..¿ que era lo que no te iba a creer?
-¡Ah!, esque… bueno. Te digo la verdad: primero soñé con vos, después te vi en el shopping y desapareciste y por último soñé de nuevo… con vos.
Las mejillas de la extraterrestre se sonrojaron.
Charlaron largo rato y pactaron que la noche siguiente se verían en el mismo bar a la misma hora.
Cuando Marc fue al hotel a dormir, soñó nuevamente con Jennifer.
La noche siguiente fue al bar. Los minutos de espera parecían siglos. No podía contener esos deseos de verla, de mirar su sonrisa, de escuchar su voz…
Se abrió la puerta del bar y entró ella, tan simple, tan pura, tan fresca…
Lo tomó de la mano y salieron juntos. El aire le movía el cabello y llevaba el dulce aroma de su ser hasta la nariz de Marc. Se sentía dichoso de estar allí, corriendo tras de ella, tocándole la mano que ahora lo dejaba solo.
-Mira-dijo Jennifer
Marc levantó la vista y pudo apreciar con su mirada un paisaje hermoso. Desde allí se podía ver el Sol, tan brillante, tan radiante. Ardía rojo como el fuego.
-¿Te gusta?-preguntó Jennifer
-¡Me fascina!
-Solo desde aquí se puede ver… siempre vengo…
La miró. Parecía que la luz del Sol la hacía más bella. Ella también lo miró.
Acercaron lentamente sus labios hasta que unidos por un beso se dejaron llevar. En ese instante compartían todo.
Él no podía creerlo. Parecía un sueño.
El Sol comenzó a ocultarse. Del cielo comenzaron a caer pequeñas lucecitas blancas sobre Jennifer.
Marc ya no la veía, estaba tapada por esa luz inquietante.
Cuando las estrellitas dejaron de caer logró verla. Había cambiado completamente. Se había convertido en una morena increíble, y su sonrisa brillaba más que nunca. Era bellísima.
Jennifer le contó que cuando se besaron deseó con todo el corazón ser como él, y ahora era una humana normal.
Partieron y cuando Marc dormía no soñó con ella.
Cuando despertó estaba en su cama, en su casa, en su planeta. No entendía nada. ¿Habría sido una sueño ?. Estaba triste.
Se levantó y fue al lugar a donde iba cuando se sentía mal. Se sentó allí, a contemplar la ciudad. Estaba deshecho, sus sueños se habían ido a la basura…
Un ruidito lo estorbó. Volteó y vio parada allí a Jennifer. Su corazón latía más fuerte, ¡era ella!, la morena inolvidable…
-Hola Marc
-Hola Jenni.
Se acercaron y se abrazaron, ya no era una sueño, ¡era real!.
Tal vez era un sueño, pero a Marc no le importó, solo pensó en el momento que estaba viviendo, junto a ella, feliz, besándola, recordando todos los momentos que habían vivido, o soñado juntos…

Morocha